Sobre mí

Desde que inicié mi camino en la acupuntura en el año 2008, he dedicado mi vida por completo a la Medicina China y a la búsqueda constante de respuestas que ayuden a mejorar la salud y el equilibrio de las personas. Mi pasión por la acupuntura nació de la fascinación por su efectividad clínica y por su visión integradora del ser humano, entendiendo la salud no solo como la ausencia de enfermedad, sino como un estado de armonía entre cuerpo, mente y emociones.
A lo largo de estos años he tenido el privilegio de acompañar a pacientes de muy diferentes contextos, siempre desde un enfoque individualizado y respetuoso. Cada caso es único, y por ello mis tratamientos se adaptan a la historia y las necesidades particulares de cada persona.
Fruto de este recorrido desarrollé el Método RED (Reconexión – Esencia – Dirección), un enfoque que combina la tradición de la Medicina China con los avances de la neurociencia. El Método RED está especialmente orientado a transformar el impacto del estrés y los conflictos emocionales en la salud. Su propósito es reconectar a la persona consigo misma, ayudarla a reencontrar su esencia y darle dirección a su vida desde un lugar de mayor equilibrio interno.
Además de mi trabajo en consulta, soy fundador de una escuela de Acupuntura y Medicina China, un proyecto que nace del deseo de compartir todo lo aprendido a lo largo de estos años. En ella trabajamos para formar a la nueva generación de acupuntores, ofreciéndoles un conocimiento profundo de la teoría tradicional y, al mismo tiempo, un enfoque riguroso basado en la acupuntura científica. Nuestro propósito es que cada alumno pueda ejercer con solvencia, ética y una mirada abierta al futuro de esta disciplina.
Creo firmemente que el futuro de la acupuntura es brillante. Cada nuevo hallazgo, cada investigación y cada experiencia clínica nos acerca a una comprensión más completa de cómo la acupuntura puede mejorar la vida de las personas. Por eso continúo aprendiendo, investigando y perfeccionando mi práctica día tras día, con la certeza de que todavía queda mucho por descubrir y aportar.